La actitud en zazen
Citas de Sawaki Roshi:
Practicar zazen es como un tigre volviendo a penetrar en las montañas. Como un dragón sumergiéndose de nuevo en el agua. Zazen debe practicarse con una mente fresca y clara.
Tu práctica de zazen debe centrarse en el pensamiento: “si no encuentro la liberación en esta vida, ¡¿entonces cuando?!” Si tu cuerpo y mente se disuelven en zazen, no desperdiciarás un minuto, ni siquiera un segundo de tu vida.
¿Para qué es bueno zazen? ¡Absolutamente para nada! Este “bueno para nada” tiene que penetrarte hasta los huesos hasta que de verdad practiques lo que es realmente bueno para nada. Hasta entonces, tu zazen es simplemente bueno para nada.
Zazen es insatisfactorio. ¿Insatisfactorio para quién? Para la persona ordinaria. La gente nunca está satisfecha.
Insatisfactorio: simplemente practicando zazen.
Insatisfactorio: comprendiendo zazen con este cuerpo.
Insatisfactorio: empapándote de zazen hasta los huesos.
Zazen es como un termómetro en el que la temperatura aumenta lentamente, “un poco más, ¡si!, ¡eso es!, ¡ahora tengo el satori!”. Zazen nunca será algo especial, no importa cuanto practiques. Si se convierte en algo especial es que te falta un tornillo.
No practicamos para conseguir el satori. Es satori que impulsa nuestra práctica. Practicamos arrastrados por satori.
No eres tu quien busca la vía, la vía te busca a ti.
Zazen significa solo sentarse sin ni siquiera pensar en convertirse en Buda.
Cuando te sientes en zazen, alcanzas la vía sin pensar en alcanzar la vía.
En el mundo podrás encontrar toda clase de recompensas, pero ¿hay alguna recompensa que pueda hacerte más feliz que poner el trasero en el cojín y tener el privilegio de practicar zazen?
Cuando practicas zazen, renuévate completamente. Tiene que ser aquí y ahora, tiene que ser sobre ti. No dejes que el Zen se convierta en un rumor que nada tiene que ver contigo.
Zazen es el buda que formamos con nuestra carne cruda. Solo sentarse (shikantaza) es la mejor cosa que podemos hacer con la carne cruda de una persona ordinaria.
El carácter Chino de “cadera”, está compuesto por el carácter “carne” a la izquierda y “esencial” a la derecha. En zazen, desde el principio, es esencial que las caderas queden firmemente ancladas al cojín. En zazen, las caderas se enraízan en la tierra, y la corinilla atraviesa el cielo.
Come para hacer zazen, duerme para hacer zazen. Esto quiere decir que comer y dormir son también parte de zazen.
En nuestra práctica no hay adoración a nada más que a zazen. Por que es zazen lo que nos salva a nosotros, seres que sufren, reformando nuestra carne cruda y haciéndonos practicar.
Zazen significa poner en práctica lo que no se puede pensar con el pensamiento. Es el interruptor del dharma que enciende todo el universo.
Solo haciéndolo quiere decir practicando lo que llena el universo entero, entregándonos a ello completamente, en cada momento, en cada actividad. Simplemente hacer algo significa hacerlo ahora, en este punto. Significa no malgastar el tiempo que tienes en la vida.
A menudo la gente me pregunta cuántos años tienen que practicar zazen antes de que muestre resultados. Yo digo que zazen no tiene resultados. No vas a conseguir nada con zazen. Y algunos entonces dicen, en ese caso, prefiero dejar zazen… Pero ¿y para qué es bueno estar corriendo por todas partes buscando satisfacción? ¿Para qué es bueno jugar? ¿Y bailar? ¿Para qué es bueno conseguir ganar o perder un partido de baseball? ¡Todo esto es bueno absolutamente para nada! Es por eso que nada es tan sensato como sentarte en zazen silenciosamente. Que algo es bueno para nada, quiere decir vulgarmente que no tiene beneficio económico.
Zazen en una postura madura, una actitud madura, no infantil.
Sean como sean tus experiencias, místicas o extrañas, no van a durar toda la vida. Tarde o temprano volverán a desaparecer.
Todo el mundo cree que tiene que añadir algo a zazen. No tienes que añadir nada. Está bien como es. No tienes que hacer tonterías con él.
Si hay, aunque sea un poco, de individualidad, no es puro, es zazen adulterado. Tenemos que practicar un zazen puro y no adulterado. Sin mezclarlo con gimnasia ni satori ni nada. Cuando traemos nuestras ideas personales – aunque sea solo un poco – ya no es buda-dharma.
Ser observado por zazen, guiados por zazen, bloqueados por zazen, arrastrados por zazen, cada día llorando lágrimas de sangre – ¿no es esa la vida más feliz que puedes imaginar?